Sìn Tìtulo

Como el miligramo libre de toda prudencia
asì el instante mismo de lo inerte a la fuerza
la oscuridad infinita hecha añicos en luz
y el silencio crudo adornado con un siseo brillante

eres la ambivalencia concreta e indecisa, siempre ajena
como la caprichosa forma del humo gris garabateando el aire
y yo, curioso de colores y destellos miràndote una y otra vez
quizàs en esa dosis merecìamos tener uno del otro su cada cual

hoy no hay luz, ni carne, ni fuego fatuo para tu ritual
en el que nos frotàbamos como en momentos ancestrales en la fricciòn
de la chispa del deseo y la voràgine de recuerdos que se atropellan inconclusos

si me preguntas què fue de lo que alguna vez prendimos, no sè
busquemos cenizas o agujeros o tormentas o esqueletos
fòsforo sepia, tù y yo, queridita mìa, cual cerillos que nunca supimos apagar.