Corro, y cuando corro respiro y casi siempre pienso.
Hoy se levantó el día lejano. Fui a correr, como casi todos los días, siguiendo los preceptos y enseñanzas del Doc Neón. Amaneció nubladón, pero, cuando comienzas a correr a las siete de la mañana, por lo menos en este horario, puedes ver, como a los veinte minutos, cómo va aclarando poco a poco. El Sol se asoma por encima de las gradas del campo de fut del Plan Sexenal y, aunque está nublado, se ven algunas partes doraditas, otras amarillas, rojizas y nubes densas casi púrpuras. Entonces ves los árboles, escuchas en tus audífonos a Tiersen (y luego llegas a tu casa inspirado por él y haces una rolita pensando en las nubes y en alguien que te pone en la vibra adecuada) y piensas: "La vida está de huevos"
Ahí luego les muestro la rolita. Abrazos pulgosos. Chau
martes, octubre 02, 2007
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1 comentario:
Eso! Poco a poquito y todo a su ritmo manito... la carrera es larga y al final es solo contra uno mismo!
Me congratulo de que ya le estes dando a ese san habito que a mi en lo personal me ha dado tantas satisfacciones.
Un abrazo carnal
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