Ganó la selección. Sé que te importa menos de un rábano. Pero ¿ya dejó de impresionarte cómo la ciudad se mueve más animosamente cuando eso pasa? especialmente cuando le ganamos a los yanquis. ¿Sí te percatas? aún tienes todo el día y unos cuantos más de la semana en lo que nos dura el gusto. Todos van con menos flojera al trabajo, se paran en los periódicos para saber lo que, lógicamente, estará gigante en primera plana. Y, aunque nos distrae, aunque desvía la atención en problemas como el agua que se acaba, los programas sociales que sirven para casi nada, los millones de personas que entrarán (o volverán, o seguirán) en pobreza extrema este año, la guerra contra (¿con?) el narco; aunque alimenta una religiosidad muy pagana y variable, comercial, poco recíproca (pareciera que era relación inversamente proporcional la pasión de la afición con los goles mexicanos), la verdad es que el lunes huele mejor, se siente mejor, uno nada en él con menos resistencia; hay más vibra buena, pues. Sea por el fut, aunque nuble lo verdaderamente importante, es de agradecer al balompié que mi ciudad amanezca de buenas hoy.
El chango Dylan escucha Monocordio - La hora del tiempo =) Abrazos.
El chango Dylan escucha Monocordio - La hora del tiempo =) Abrazos.
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